El gobierno de Estados Unidos ha establecido una recompensa considerable para obtener información que conduzca al arresto de Alejandro Arias Monge, un importante traficante de drogas conocido como "Diablo". Este individuo es considerado el fugitivo más buscado en Costa Rica y enfrenta múltiples acusaciones graves, incluidas operaciones de tráfico de cocaína, blanqueo de dinero y homicidio. Las autoridades estadounidenses han declarado que esta iniciativa busca colaborar con los gobiernos centroamericanos para desmantelar redes delictivas extendidas por la región.
Según Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, cualquier dato relevante proporcionado a las fuerzas de seguridad puede ser compensado con hasta medio millón de dólares. Arias Monge ha sido señalado por su participación en conspiraciones internacionales relacionadas con el trasiego de grandes cantidades de cocaína desde Colombia hacia territorios norteamericanos, pasando por países intermedios como Costa Rica, Honduras y Guatemala.
Además, se ha revelado que la organización criminal liderada por Arias utiliza plataformas digitales para intimidar a la población civil costarricense. La DEA ha detectado células criminales activas en siete provincias diferentes del país, lo que evidencia la extensión y complejidad de sus operaciones. Esta situación ha llevado al presidente Rodrigo Chaves a solicitar apoyo directo a Washington para intensificar las medidas contra este peligroso fugitivo.
En respuesta, el gobierno de Costa Rica ha celebrado la decisión de ofrecer una recompensa internacional, destacando la importancia de la cooperación transnacional para combatir el crimen organizado. El esfuerzo conjunto entre ambos países refleja una estrategia clave para debilitar las estructuras ilegales que amenazan la estabilidad regional.
La oferta de recompensa por parte de Estados Unidos representa un paso significativo en la lucha global contra el narcotráfico. Con la colaboración de ambas naciones, se espera que esta medida impulse nuevos avances en la búsqueda y captura de uno de los principales líderes criminales de la región, contribuyendo así a mejorar la seguridad pública tanto en Centroamérica como en Norteamérica.